La llegada del sonido coge desprevenidos a los pobrísimos estudios españoles, lo que hace que la nómina de técnicos, guionistas, realizadores y actores españoles se traslade a Joinville (Francia) donde grandes productoras como Paramount Pictures levantaros sus estudios con el fin de realizar las versiones en castellano de éxitos americanos y de este modo atender las necesidades del amplio mercado hispano parlante. Es en estos estudios donde Imperio obtiene su primer éxito sonoro, la comedia musical "Su noche de bodas" (1931), versión española del mismo asunto que en la versión americana interpretaba la "flapper" del cine mudo Clara Bow, promocionada como "la chica del ello". La interpretación de Imperio fue muy celebrada dando cuenta de la estrella en que llegaría a convertirse. La película hoy día se ha perdido aunque ha quedado en la memoria un vals cuyo título en sí "Recordar" se presta a la evocación de toda una época.
En los tres años que dura su contrato con la Paramount, la artista va desarrollando un fino instinto para la comedia ligera a medida que su personalidad se hace más y más cinematográfica. Durante estos años rueda películas como "Lo mejor es reir" (1931), "¿Cuándo te suicidas?" (1931), "La casa es seria" (1931), "Buenos días" (1931) o "El cliente seductor" (1931) cortometraje dirigido por Richard Bluementhal que la empareja nada menos que con el célebre "chansonnier" Maurice Chevalier, máxima estrella de la productora en los años 30. El título más importante de este período sería "Melodía de arrabal" (1933) donde comparte protagonismo con su compatriota Carlos Gardel. Atendiendo a la amistad que le unía al padre de la artista, Gardel cedió al ruego de Imperio que le pidió cantar un tema a dúo en la película, convirtiéndose en la única mujer que ha cantado junto al inmortal cantor de tangos.
De regreso a España se pone de nuevo a las órdenes de Florián Rey, que había seguido de cerca sus pasos en Joinville, para rodar "El novio de mamá" (1933) comedia de enredos en la que se le emparejaría con una de sus parejas más emblemáticas, el cómico Miguel Ligero, que ya había trabajado con ella en "Su noche de bodas". La pareja tendría un éxito inmenso, con la variante de que Ligero no era el galán de la dama sino el contrapunto cómico de su personaje. La unión de ambos en pantalla potenciaba las mejores cualidades interpretativas de cada estilo, popular y vodevilesco en el caso de Ligero, elegante y refinado en el de Imperio. Durante sus siguientes películas juntos hicieron las delicias del público grabando su imagen en la historia de nuestro cine y la memoria de varias generaciones.
En 1934 protagoniza "La hermana San Sulpicio", versión sonora de la película que había significado su debut en la pantalla y al igual que en la anterior es de nuevo dirigida por Florián Rey, con quién contrajo matrimonio ese mismo año al divorciarse el realizador aragonés de su primera esposa, la también actriz Pilar González Torres. Apenas cumplido el año de su matrimonio con Rey nació su primer hijo, al que pusieron el nombre del padre. "La hermana San Sulpicio" supuso el primer éxito comercial del cine sonoro español, con ella debutó en el campo de la producción la empresa valenciana Cifesa, destinada a convertirse en la productora más importante de los siguientes años, en la que se rodaron algunos de los títulos más significativos del cine español de postguerra. Con esta película Imperio alcanza un status estelar dentro y fuera de nuestro país como ninguna otra figura hispana había tenido hasta ese momento, popularidad que se vería incrementada en sus siguientes trabajos a las órdenes de su marido, títulos que llegarían a convertirse en míticos... (continuará)
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